16 de marzo de 2016

Así lo siento yo. Una visión personal del Arte Contemporáneo. 2ª Sesión.


El sábado, 12 de marzo, tuvo lugar en el Museo de Cáceres la 2ª sesión de la actividad "Así lo siento yo. Una visión personal del Arte Contemporáneo". En esta ocasión fue Alejo Hernandez Lavado, profesor de la Facultad de Derecho y Presidente de la Asociación Amigos del MVM Museo Vostell Malpartida, quien realizó una excelente interpretación del cuadro "Agresión" de Juan Genovés.

Comenzó su intervención rememorando sus años universitarios y explicando en la sala sus sensaciones y experiencias sobre la obra de Genovés, en muchos aspectos coincidentes con las experiencias de varios de los presentes.
"Este cuadro me impacta, porque lo siento como vivencia propia. Porque me identifico en 1976 con 24 años de edad en uno de esos jóvenes. Por eso no he podido evitar, con cuarenta años más, integrarme fotográficamente en la obra. ¿Cuántos, con veinte años en la década de los 70, en la Universidad Española, hemos accedido a las aulas con las fuerzas de seguridad en la puerta, hemos escapado corriendo de “los grises”, y hemos sentido miedo a ser golpeados, detenidos, controlados? Esta obra es como El abrazo, obra cumbre de la Transición española, y contemplándola afloran en mí todos los sentimientos subjetivos y personales de lo que sentía en esos años: el deseo de libertad, el deseo de democracia, el deseo de reconciliación, el miedo, la angustia, la prevención y la voluntad de luchar por conseguir un mundo mejor.
Hoy, cuarenta años después, ésta obra me trasmite de nuevo la necesidad y la confianza de que hay que seguir esforzándose por un mundo mejor. Luchar por la justicia, por la igualdad, por la paz, por la fraternidad. Lo fundamental de Juan Genovés no es sólo que sea el pintor de las emociones, sino que también lo es de la democracia, de la reconciliación, el entendimiento, el consenso y la fraternidad." (Alejo Hernández)

Tras esta introducción, pudimos participar de la visión detallada de la obra, hasta casi introducirnos en ese espacio vacío que el cuadro representa y acompasar nuestros gestos con el movimiento convulso de los personajes.

"En palabras de Juan Genovés, una pintura puede ser una ventana o un espejo. Para mi esta pintura es un espejo en el que me veo reflejado, una historia de la que me siento parte, un miedo que es mi miedo, un ansia de paz y libertad, de superación de toda violencia que sigue formando parte de los valores que guían mi vida" (Alejo Hernández).
En un segundo momento pasamos al salón de actos para visualizar otros aspectos de la obra y su relación con otros cuadros de Genovés como "El abrazo", icono de la Transición, o como la propuesta actual reflejada en la última edición de Arco:  "Un rectángulo que encierra a las personas en círculos aislados entre sí, y un tondo maravilloso en que una multitud de figuras humanas vagan por un espacio sin contornos. No sabemos de dónde vienen, ni a donde van, son fiel reflejo del mundo desconcertado en el que nos encontramos" (Alejo Hernández).



Continuó el análisis de la obra contextualizándola en la realidad actual y relacionándola con obras de pintores como Goya (Los Fusilamientos del 3 de mayo), Picasso (Guernica), Botero (Violencia en Colombia) y Vostell (Miss América).


Pero hubo más, mucho más. El momento final se dedicó a la realización de una performance cuyo objetivo era reflexionar sobre la agresión, de tal manera que nos ayudara, en palabras de Alejo, "a conjurar la agresión, la violencia que contra los niños, los ancianos o las mujeres, contra los más desfavorecidos de la sociedad, contra los desplazados por las guerras se sigue ejerciendo en los cinco continentes y en especial en este vieja Europa".
La presentación y organización de esta actividad estuvo a cargo de Carmen Díez, que supo crear el ambiente oportuno entre los asistentes para favorecer su participación y llevar la propuesta a buen término.

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Nuestro agradecimiento a Alejo Hernández por ayudarnos a reflexionar de manera tan directa y activa sobre estos aspectos de la realidad en que vivimos; y todo a partir del análisis de esta obra de Juan Genovés que ocupa un lugar destacado en la colección de Arte Contemporáneo del Museo de Cáceres. Enhorabuena por su propuesta, por su buen hacer y por el entusiasmo con que nos ofreció su visión de esta obra. Gracias también a Carmen por su inestimable y necesaria colaboración en la realización de la performance. El ciclo continúa su andadura exitosa y de alta participación.

Un grabado de Andrés Talavero, como recuerdo.
 Texto e imágenes: JVidal Lucía

1 comentario:

ALEJO HERNANDEZ dijo...

La verdad es que el buen ambiente que el museo de Cáceres y los amigos de Adaegina crearon me hicieron sentir en casa, y me permitieron hablar con el corazón, proyectarme a través de la obra, como diría un psicólogo. Gracias a todos pero de una forma especial a Juan Valadés y José Vidal.