A pesar del calor agobiante, el pasado día 12 de mayo, sábado, una treintena de miembros de Adaegina visitamos el casco antiguo cacereño guiados por el también socio, profesor e historiador D. Fernando Claros Vicario.
A lo largo de las casi tres horas que duró el recorrido, Fernando nos deleitó con esa mezcla de buen humor, conocimientos y recursos didácticos de que hace gala en estas situaciones. Desveló las mentiras e inexactitudes históricas que se habían divulgado sobre la ciudad, anécdotas y sucesos no siempre citados.
Lo cierto es que la visita transcurrió de manera agradable merced a su habilidad para mostrar la historia de los palacios y familias cacereñas de manera atractiva y sin excederse en datos ni en la narración. Por ello, desde este medio animamos a los socios para repetir la experiencia en más ocasiones.
Se le entregó en forma de pequeña escultura el logotipo de la Asociación en agradecimiento a su actuación desinteresada y al buen hacer mostrado en tantas ocasiones.
